7 ventajas de los sistemas lavados con disolvente

Optimiza el proceso de lavado

Cero emisiones

Emisiones irrelevantes en el entorno de trabajo y en el medio ambiente exterior (muy inferiores a los límites indicados por la Directiva COV/13/99, DM 44, DM 80 y siguientes).

Cero emisiones.

Ahorro garantizado

Ahorro de más del 99% de disolvente en comparación con los anticuados sistemas de depósitos abiertos y en comparación con los sistemas con depósitos definidos como “cerrados” pero que en realidad nunca cumplen la normativa.

Resultados duraderos

Resultados de lavado y secado excepcionales y consistentes (posibles aplicaciones en la industria médica, aeroespacial, electrónica y de precisión)

Resultados duraderos.

Limpieza exhaustiva

Eliminación total de todo tipo de contaminantes (aceites, grasas, virutas, ceras, arenas de fundición, etc.).

Limpieza a fondo.

Máxima calidad de limpieza

Lavado con disolvente limpio y destilado en cada ciclo (calidad de lavado impecable y constante en el tiempo)

Máxima calidad de limpieza.

Entorno limpio y sellado

Secado en un entorno limpio y herméticamente sellado. Los componentes se secan con mayor rapidez y eficacia.

Máxima seguridad

Máxima seguridad de funcionamiento gracias a la adopción de la tecnología de vacío, que evita cualquier emisión al exterior.

Además de estas 7 ventajas principales, nuestros sistemas de lavado cuentan con muchos otros rasgos distintivos y característicos:

Posibilidad de lavado por aspersión a alta presión
Inmersión en baño caliente y frío (parcial o total) y ultrasonidos
Aclarado por pulverización, inmersión y fase de vapor de disolvente
Ultra Filtración también con circuitos y bombas independientes
Secado al vacío o por recirculación de aire
Posibilidad de un paso adicional de pasivado de componentes con aditivos especiales para una larga conservación de los componentes

Hace ya varios años que Firbimatic incluyó esta página en sus catálogos y en su web. Todavía hoy observamos que estas “Ventajas” se han ido afianzando en el mundo del lavado.

Con placer observamos los numerosos retornos al uso seguro de disolventes por parte de clientes que, a finales de los años 90 y en el transcurso de la primera parte de este milenio, habían recurrido a procesos de lavado con agua y detergentes pero que, según la honesta admisión de muchos de ellos, nunca alcanzaron realmente la calidad; nunca lograron la calidad, la repetibilidad de los resultados y la tranquilidad que permiten fácilmente las operaciones de lavado con disolventes, especialmente ahora que la tecnología ha puesto a disposición sistemas herméticamente sellados que realizan todo el proceso de lavado/secado sin emisiones al medio ambiente.

He aquí, pues, las ventajas intemporales de los sistemas de circuito cerrado.