Los sistemas herméticos con disolvente para el desengrase y el tratamiento de superficies de Firbimatic se caracterizan por un consumo extremadamente bajo, relacionado principalmente con el disolvente residual de los aceites de destilación, que se extraen periódicamente del propio destilador, tal y como se estipula en las normas de funcionamiento especialmente elaboradas.
Valor típico del residuo de disolvente en los aceites de destilación &; 1 %, es decir, 0,1 litros por cada 10 litros de lodo.
Existen importantes normas internacionales que regulan y limitan las emisiones atmosféricas máximas y el consumo de disolventes, por lo que instamos a todos los usuarios a obtener indicaciones precisas de las autoridades competentes de su zona.
Las plantas Firbimatic cumplen con los límites de emisión (100 g/h de disolvente residual por chimenea) mediante la adopción de sistemas de circuito cerrado que evitan las emisiones a la atmósfera o al ambiente de trabajo durante todo el ciclo de lavado; el sistema es hermético y gracias a la eficacia del sistema de refrigeración integrado en el sistema, el disolvente utilizado puede recuperarse casi por completo mediante su condensación y posterior separación.
El sistema de recuperación de disolventes en circuito cerrado permite cumplir con un buen margen el límite de 100 g/h en todas las plantas de pequeña capacidad.
El sistema de recuperación de disolventes en circuito cerrado permite cumplir con un buen margen el límite de 100 g/h en todas las plantas de pequeña capacidad.
Las lavadoras de metales de capacidad media y grande, es decir, las que constan de una cámara de lavado con un volumen de 1 m3, requieren un sistema de reducción/recuperación de disolventes más sofisticado que, tras el ciclo de condensación, prevea una adsorción posterior del disolvente residual en un filtro de carbón activado.
El sistema de recuperación de disolventes de circuito cerrado permite cumplir con un buen margen el límite de 100 g/h en todas las plantas de pequeña capacidad.
Además, los vapores residuales de percloroetileno, aspirados por el ventilador al abrirse la puerta de carga, se envían al mismo filtro de carbón activado que, aprovechando el principio de adsorción, retiene la aunque modesta cantidad de disolvente que en la versión tradicional se expulsa directamente a la atmósfera.
El sistema de recuperación de disolventes en circuito cerrado permite un buen margen para cumplir el límite de 100 g/h en todas las plantas de pequeña capacidad.
El carbón activo necesita ser regenerado periódicamente: en las plantas de la División de Limpieza de Metales de Firbimatic, la regeneración tiene lugar al final del turno de trabajo mediante un chorro de aire caliente, que atraviesa el lecho de carbón (fase de stripping) y permite recuperar el disolvente y reutilizarlo completamente una vez que se ha producido la condensación.
El carbón activo se regenera periódicamente.
Hoy en día, los avances tecnológicos permiten obtener resultados de reducción especialmente significativos; basta recordar que las antiguas instalaciones de desengrasado, constituidas por cubas abiertas equipadas con sistemas de refrigeración free-board, caracterizaban (y caracterizan aún hoy) emisiones atmosféricas generalmente comprendidas entre 1,8 y 5,6 kg/h por m2 de superficie de cuba, frente a los 100 g/h actuales.
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